19 mayo 2007

Despacho especial: Lisa Germano en Madrid




Y llegó Lisa Germano a Madrid, casi de tapadillo y sin que apenas nadie se enterara. La magnífica propuesta de la Casa Encendida y La Caja de Música nos la trajo a un sitio excelente para conciertos de este tipo: un sitio pequeñito, muy acogedor, y a un horario apropiado para que pequeños y mayores podamos disfrutar de esta serie de propuestas. Ah!, y todo ello a UN EURO. ¿Alguien da más?

Enterarte de su concierto era casi imposible – aparecía en la Web de la
Casa Encendida y poco más-, pero allí estábamos un puñado de niños y adultos disfrutando del encanto desnudo que esta mediodía se presentaba en el auditorio de ese magnífico macrocentro cultural de Caja Madrid, una muestra del dinero bien invertido por organizaciones financieras en buenas causas. Ojalá cundiera más el ejemplo y TODOS los bancos y cajas de ahorro dejaran de darnos por las narices año tras año con los asombrosos beneficios que obtienen y dedicaran una millonésima parte de eso a levantar y mantener sitios como éste. Al menos, Caja Madrid te estruja con hipotecas y comisiones como cualquier banco, pero luego ofrece un sitio así de bueno para exposiciones, talleres y conciertos interesantes.




Pero a lo que íbamos...
Lisa Germano salió al escenario con una falda larga, su pianito, una guitarra medio rota y su amigo Sebastián Steinberg al bajo, para enseñarnos que, cuando los temas, la voz y el talento están ahí, sobra todo lo demás. Debido a la hora y a la presencia de niños y niñas entre el público, el repertorio estuvo plagado de cuentos de príncipes y princesas, de astronautas, de hombres del espacio y de unicornios, todo ello con una sencillez tal que estremecía escuchar tanta preciosidad una tras otra, dejando a un lado su repertorio más crudo y truculento, que tampoco era plan interpretar “Inconsiderate Bitch” delante de las criaturitas, o muchas de las canciones en donde plasma la desesperación en estado puro, que para eso ha pasado muchos años en 4AD, sello en donde nos dejó algunos discos IMPRESCINDIBLES que, por desgracia, pasaron sin pena ni gloria.





Lisa se portó de maravilla, y eso que se le veía algo cansada después de una larga gira que le ha llevado con sus bártulos por toda Europa. Al final, compramos su última JOYA, el más que recomendable y de poético título “In the Maybe World”, discazo compuesto por ella e interpretado a medias con la ayuda a la guitarra de ese chico de The Smiths que se llama Johnny Marr. Mucha gente se la perdió, en gran parte por falta de conocimiento sobre el evento y la artista en cuestión, - aunque también hay que tener en cuenta la apatía de la peña, que para hacer que levanten el trasero hay que utilizar una grúa,- y eso no tiene perdón. De hecho, esto es algo que sucede cada vez más a menudo en esta ciudad. Tocan grupos y se organizan eventos interesantes de los que te enteras a posteriori, y eso NO PUEDE SER. Mucha Internet, mucho Myspace y muchas gaitas, pero luego falla lo esencial: la comunicación.


Ojalá se repitan muchos mediodías más como el de hoy. Y que la gente se entere de lo que se ofrece. Y que se llene el auditorio para pasar unos momentos mágicos, suaves, cálidos, bellos e intensos.

¡¡¡Gracias La Casa Encendida!!! ¡¡¡Gracias La Caja de Música!!!


Federica Pulla

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Dos apuntes:

La foto es del amigo Tremolino, asistente al evento.

Me acabo de enterar que también toca hoy sábado en Moby Dick, eso sí, de noche, de pie y a 15 euracos.

MJ dijo...

No se qué me ha gustado más. Si el concierto en sí, o conocer a la familia Pulla al completo. Desde luego que lo segundo me ha hecho más ilusión.

Anónimo dijo...

Hola!. Lisa Germano es de lo mejor que se puede oír en su estilo. Me encanta.

En Valencia el concierto fue al revés, lejos de ser agradable, estubo plagado de gilipoyas, interesados en el grupo que venía después y que no hacían más que murmurar que si era aburrida... total que Lisa se cabreó y acabo pronto el concierto...

Una pena, me hubiera gustado estar en el de Madrid. No se porqué pasó lo de valencia.

Saludos y buen artículo.