30 diciembre 2006

Tiempo de regalos


Mira que es difícil en estas fechas encontrar ése regalo que nos haga salir airosos de un compromiso com un amigo que hace mucho que no vemos, con ése compañero de trabajo con ínfulas intelectuales e incluso con un cuñado librepensador. Menos mal que las casas de discos nos lo ponen cada vez más fácil y aprovechan el tirón navideño para sacar todo tipo de artefactos, cajitas, ediciones de lujo y otros detalles de buen gusto que, por precios más o menos módicos, le sacan a uno de cualquier apuro.

Entre estos artefactos hay, sin duda, dos que el día seis estarán dentro de casi todos los zapatitos indies del país por cortesía de los Reyes de Oriente (o de unos padres pacientes, una novia cariñosa e incluso una comprensiva esposa). Uno es la dichosa cajita de Surfjan Stevens -que ya me han chivado que ha sido el regalo elegido por un modernísimo bloguista musical para tener una navideña atención con un prometedor dúo melódico underground amigo- y el otro es el cofrecillo Sencillos en el que la disquera Siesta ha recopilado todos los singles, EPs y material no incluído en disco del conjunto donostiarra La Buena Vida.



Con esta cajita, Siesta hace balance de su pequeña historia con La Buena Vida y da el gustazo a esa legión de fans que pedían a gritos una edición completa de todo el material que hubiese perdido por los cajones del sello madrileño. Un regalo, sin duda, de lo más idóneo para las fechas en la que nos encontramos que, entre otras cosas, recopila las versiones hechas en concierto, en sesiones de Radio3 o en otras situaciones festivas, por el conjunto. El fan encontrará aquí delicias como
Candy Says; curiosas perversidades, como el dúo lesbiano de Irantzu y Alaska en Más dura será la caída de Gabinete o aproximaciones a sus adorados Love.

Pero, como pasa siempre en estas circunstancias compilatorias, se ha quedado fuera una versioncita que a mi, personalmente, me gusta mucho.
Disco Girl de los BMX Bandits reinterpretada en clave beatnik, con unos bongos super-cool que animan la característica languidez de nuestos amigos. Una rareza bien bonita de aquellos días en los que LBV era un sencillo conjunto de indie, muy alejado de la orquestada maquinaria de facturar canción melódica que es en la actualidad.

Así que no voy a desaprovechar la ocasión de hacerles un discreto pero encantador regalo a todos ustedes, lectores, y (¿por qué no?) cerrar este año de celebraciones del C-86 con una guinda autóctona que les entrego para su disfrute con mis mejores deseos de Año Nuevo.

Disco Girl



10 comentarios:

Anónimo dijo...

estamos de acuerdo en lo de BMX, una versión a recuperar salvo que los bongos no me parecen tan geniales. Mas bien algo infernales...

Karpov Shelby dijo...

mmmm... no, no, por ahí no paso. Los bongos quedan muy bien. Casi los imagina uno con boinas negras, gafas oscuras, hechos unos beatniks.

Anónimo dijo...

Indiscreto!

Karpov Shelby dijo...

Pero si ni siquiera he dado nombres o pistas relevantes :-)

MJ dijo...

¿Me suena de una Glasgow Tapes?

Karpov Shelby dijo...

Sí, era la coda final de las Glasgow Tapes ... qué vista Mr. T!

Anónimo dijo...

Pedro Buenavida puede pasar por beatnik. Bueno, en realidad puede pasar por cualquier cosa, como El Santo. Bueno, como Santo no :-D

el probema no son los bongos. es el volumen de los bongos

Anónimo dijo...

¿Modernísimo bloguista musical? ¿Hay alguien más así aparte de usted?

Karpov Shelby dijo...

Señor Amor, ¡si yo sólo soy un bloguista atrincherado!

Anónimo dijo...

hwey! que yo no fui el señor gerardo. que esa era otra persona que yo solía ser (disco girl. BMX BAndits)