29 agosto 2006

Cosas increíbles


Entre las cosas increíbles que circulan por la web estos días no he podido evitar seguir con pasión el alfabeto ilu
strado de Steve Mack. A través de su excelente blog de ilustración , el bueno de Steve, ha ido poniendo color a cada una de las letras que componen el alfabeto, iluminando cada una de ellas con un ejemplo ilustrativo para que los chavales se aprendan, de pé a pá, todos y cada uno de los caracteres. Y, de paso, el resto refresquemos la memoria y el inglés, que nunca nos vene mal. Esto si que es actualizar nuestros conocimientos con una cosa increíble y bien bonita.


Desde luego, merece la pena aprovechar uno de esos ratos muertos que ofrece lo virtual y darse un paseo por este blog. Yo, como si de un I Ching jugueton se tratase, navego por los dibujos de Steve Mack y dejo que la imaginación se de un paseo entre las ocurrencias gráficas y los colores amables. Es cierto que llegué al diccionario cuando su autor estaba posteando la letra P (de pickles, pepinillos), pero remontando la corriente de los post anteriores, se puede llegar en pocas páginas hasta la A (de Alligator) y la increíble B (de malhumorado Baboon oficinista). Y seguir hacia atrás, ya que la página está llena de dibujllos interesantes. De hecho, este Steve Mack parece un digno heredero de la escuela Hanna-Barbera y hace dibujos que fían su suerte más a la fantasía que a la afectación. También recuerda a esos ilustradores clásicos que, en busca del trazo perfecto y sintético, hicieron cosas grandes y anónimas. Una refrescante muestra simpática e increíble de small thinking (tengan fe, lo modesto es hermoso) que nos devuelve, por un rato, a ese empanamiento infantil pleno de dopamina cerebral, iluminación y libres asociaciones en el que la U es una umbrella puesta del revés y que nos puede proteger de una inesperada tormenta de verano.






3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué bonitas cosas dice usted cuando dice cosas bonitas! Me acaba de alegrar una mierda de tarde en un trabajo de mierda. Debe ser que soy de letras.

Anónimo dijo...

Je, Je, la "snake" se parece a mí cuando voy de fiesta ¡siempre con un gorrillo!

Anónimo dijo...

Pues sí ... creo que el diseño gráfico (en cualquiera de sus manifestaciones) deja mucho que desear en este nuestro país y que la creatividad FLUYE a raudales en los países anglosajones - incluyendo a Canadá en este campo. No creo que sea por falta de talento, sino quizá por dejadez de editoriales y de empresas de todo tipo, que prefieren no apostar en absoluto para presentar BIEN las cosas para ofrecer unas presentaciones de asco, en comparación con las maravillas que te puedes encontrar en cualquier papelería o supermercado de uno de estos países más adelantados en diseño.
Ya es hora que nos planteemos que el continente vale tanto o más que el contenido. Y esto lo aplico sobre todo a libros y a discos, en donde la falta de genios en ese tema resulta preocupante. Estuvo bien que una vez hubiera UN Aramburu - que en sus momentos vagos era TREMENDO, hay que decirlo - pero creo que necesitamos muchos más creadores y, si puede, más arriesgados.