¿A colocarse y al loro?

No soy yo muy partidario de dar cancha en este blog a fenómenos mayoritarios, ni dejar que se contagie por la actualidad más obvia. Mucho menos a políticos mainstream. Sin embargo, a veces creo que es bueno asomarse un poco por el overground, máxime cuando este puede llegar a afectar nuestros destinos como habitantes de esta ciudad salvaje que es Madrid.

Por eso, su querido Karpov! se dió un paseo por la superficie, por el lado más kistch de la crónica política, y tuvo ocasión de charlar un rato de música con el alcaldable Miguel Sebastián quien se avino a pasar una horita con todo aquel bloguista que quisiese acercarse a tomar algo por aquí. Además, después de tanto fasto impostado en torno a La Movida como hemos sufrido -pensé- no estaría mal ver cómo ve la cosa de la música uno de los herederos de aquel alcalde pop que fue Don Enrique Tierno Galván.

En principio hay que decir que Miguel Sebastián estuvo bastante majete; que en las distancias cortas es un señor educado que parece que se ha estudiado los temas complicados (derechos de autor, el canón, el rollo creative commons) y que no va de moderno, ni creo quiera pretender ir de ese palo. Así que, mira por donde, da tiempo a tener hasta una charla corta con él. Cosas del talante. Oye Miguel, me gustaría hacerte unas preguntas para un blog de música underground... Bueno, pero yo soy my carroza ¿eh? Y pone cara de pensar para sus adentros aquí me pillan, seguro. No te precocupes que son muy fáciles, hombre.

La cosa de la música la ve mal en este Madrid Terminal, como nos pasa a todos. Sobre todo lo de los conciertos, faltaría más. Por eso, el grueso de su programa pop se centra en potenciar la música en vivo, las actuaciones en directo y que en Madrid haya un circuito de conciertos que ahora no hay, vino a decir. Queremos que haya actuaciones en el metro, afirmación que hace tan, tan, convencido de que es una propuesta innovadora que termina por enternecerle a uno. Oye,¿y lo de los locales de ensayo en el Metro de la Espe? Y aquí involuntariamente no puede más que citar a unos Beef y decir eso de nos copian.

Los gustos musicales del candidato no son muy allá, la verdad. Destacan en su panteón Maná y El Canto del Loco. El hip hop me gusta, también me gusta... pero me cansa un poco confirmando que el underground y la política siguen todavía muy lejos. No no estoy muy al día de esto de la música alternativa, es que no tengo mucho tiempo. Así que, como no se busque un buen asesor, lo de las actuaciones en directo más que una segunda Movida promovida por el Ayuntamiento puede acabar desembocando en conciertos de astros del sonido multinacional organizados por la Fundación Autor.

Las descargas ilegales y el canón. Cuando se le pregunta sobre lo primero, pone cara de entender que un chaval, siguiendo la buena lógica del mercado, se descargue de las redes P2P todo lo que pueda y más. Que la paga es la paga. En el fondo es bueno ¿no Miguel? Es acceso libre a la cultura... Sí, sí, eso está claro. Y confía en que, al final, el canón no sea un debate porque se asumirá a través de una espectacular bajada de precios propiciada por los avances de la tecnología. Bueno, es un comienzo.

En conclusión, una iniciativa loable esta de bajar a un bar detrás de la calle Conde Duque a charlar un rato con una mínima intervención de jefe de prensa y eso que se conoce como aparato propagandístico. Sin embargo, tampoco se puede garantizar que, si gana, volvamos a esos tiempos marchosos del a colocarse y al loro así, por arte de birlibirloque histórico-político. Ni tampoco que esto sea Jauja, ni Hawaii, y la creación underground salga a las calles, como podría esperar usted, lector de este boletín. Pero mira, sí que fue una experiencia curiosa, simpática y hasta bizarra que ha permitido que lea usted la primera crónica política en la historia de este boletín. ¿Será que Karpov! quiere su silloncito en la corporación municipal? Para nada, pero a veces no está de más dejarse llevar por la actualidad local y ver cómo lo lleva el Sistema este que tanto decimos que nos trae por la calle de la amargura ¿no?

Y quien pase de lo establecido, que siga La campaña desde el underground