Aunque no lo parezca, la siguiente instantanea es absolutamente real. No hay truco. Se buscan modelos underground, como publicita el cartel situado en el bar del moderno centro cultural CCCB barcelonés. Por si a alguien le quedaban motivos para lamentar cómo se desvirtúan los términos y las categorías.
Cuando lo vi, me acordé de los lamentos de Marta sobre la pérdida de sentido del término indie. Y también de las recientes peripecias laborales del Sr. Tremolino, persona altamente underground en su concepción ética y vital. Ambos podrían ser los modelos buscados ¿no?
Pero, por alguna razón, la sensación que me dió es que si a cualquiera de los dos se le ocurriese presentarse a la selección, no las tendrían todas consigo. Porque, cualquiera sabe qué se considera un modelo underground en estos días y en estos entornos overground. Y todo ello para vivir esos tres días en un stand (asombrosamente sic).
En fín, menos mal que para consolarnos todavía podemos leer, en sitios verdaderamente underground, cosas sobre el rock y la vida tan bien escritas como ésta:
De la crónica de Ernesto sobre el concierto de reunión de los Monks del pasado mes de octubre.
Cuando lo vi, me acordé de los lamentos de Marta sobre la pérdida de sentido del término indie. Y también de las recientes peripecias laborales del Sr. Tremolino, persona altamente underground en su concepción ética y vital. Ambos podrían ser los modelos buscados ¿no?
Pero, por alguna razón, la sensación que me dió es que si a cualquiera de los dos se le ocurriese presentarse a la selección, no las tendrían todas consigo. Porque, cualquiera sabe qué se considera un modelo underground en estos días y en estos entornos overground. Y todo ello para vivir esos tres días en un stand (asombrosamente sic).
En fín, menos mal que para consolarnos todavía podemos leer, en sitios verdaderamente underground, cosas sobre el rock y la vida tan bien escritas como ésta:
No amigos, los Monks no fueron los precursores de la música electrónica, sólo fueron un buen grupo , extravagante e innovador que pasó desapercibido en un país que ni sabía ni sabe nada de música pop. Los monks no tenían un concepto artístico, eran cinco amigos que tocaban una música hiriente y rítmica y que hablaron contra la guerra de vietnam mientras alemania se dedicaba a exportar tostadoras y a prepararse para el monopolio proteccionista y comercial del mercado común europeo, siempre a la rueda de sus senores: estados unidos.
Que no mezclen la ingenuidad de esos chicos con la vanguardia ni con la música electrónica. Eran simplemente un grupo de outsiders desplazados de sus países que buscaban a través de la música echarse una novia en un país que no los aceptaba. Y que ahora les rinde un homenaje.
De la crónica de Ernesto sobre el concierto de reunión de los Monks del pasado mes de octubre.
7 comentarios:
Pues muy bien traido ya que el Sr. Ernesto debe de estar aterrizando en el foro en estos momentos. Y escuchad a los Monks, que son un grupazo.
: )
seria divertido ver quienes aparecen en el casting de marras...modernikis enfermizos salidos del AB, modelos en paro, actrices treintañeras....seres apartados de la sociedad que los creó, en definitiva
Realmente gracioso eso de "modelos underground". De lo estúpido que es ese cartel, parece incluso una broma. Porque se supone que lo underground es cosa de espíritu y no de pose, ¿no?
No se si lo undreground es cuestión de pose o no; seguro que no es cosa de posado... El cartel es insólito, pero revelador de la voracidad del overground.
celtiberia show 3.0
y de la voracidad del mercado laboral moderno, porque anda que 420 euros por tres días de modelo... seguro que a las modelos tradicionales del cortinglés les pagan el cuádruple, pero claro, como estás haciendo una cosa moderna, pues hasta tienes que dar las gracias.
no es que me importe mucho el estatus laboral de los modernos de pose, pero es que hablando del tema me he acordado de que los que "colaboran" en revistas modernas lo hacen de gratis y dando las gracias, y eso sí que me cabrea.
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