05 mayo 2006

Los KAKEN y Las Pulpas en vivo



Y en directo. El gran salto adelante; o lo que viene a ser lo mismo hype o muerte ¡Vaya momento!

KAKEN está vivo. La autocrítica, la autocrónica

Esos KAKEN que se presentaron en vivo en Madrid, acompañando a unas Pulpas imparables, una noche plena de conciertos y eventos modernos. Un concierto mítico a decir de los fans más irredentos; una aventura peculiar, sin duda, que consolida el salto hacia el otro lado del espejo... ésta es la autocrítica y autocrónica desde detrás del teclado del los KAKEN de uno de tantos conciertos de los que se suceden estos días en la capital.

Sin ser demasiado supesticioso, uno no puede evitar sentir unos relativos nervios al jugar con los misterios del rock. Cuando, desde chiquitito ha venido adorando, desde esa ambigüa combinación de distancia e intimidad, a esos dioses menores de la cultura popular, siente que alguna maldición digna de la momia caerá sobre él por mirar dentro de las tripas del juguete del rock. Un año y pico de ensayos en locales, en casas, en otros locales y el resultado es estar aquí en la prueba de sonido escuchando a un técnico de sonido místico decir “es el momento de que cada uno cuide de sí mismo y de los demás”. Algún dios punk debe estar tentado de enviarnos unos cuervos a que nos devoren los higadillos por hacer chispas con el fuego mágico de la cultura pop.



A pesar de todo, la magia tabién tiene sus cosas. KAKEN hoy son el primer grupo, y el técnico despacha la prueba sin prestar mucha atención a la guitarra. Nervios: menos mal que tenemos chicles; el pánico escénico se convierte en una actitud adusta. Es una timidez after-punkie. ¿Oscuro? Tanto como las canciones; seis construcciones oblicuas, contradictorias, pegadizas... Esto es el sonido de los KAKEN, con su peculiar manera de aproximarse a lo lados más atípicos de la normalidad impuesta. Decisiones particulares, enmascaradas en melodías habituales. Canciones rotundas y estéticas difusas. Utopía y descreimiento. Poesía y anticapitalismo ¿la contradicción entre ética o estética? ¿La revolución? Canciones redondas... ¿quién dijo miedo?


El caso es que antes podemos dar un paseo entre un público amigo y curioso. Muchos han escuchado retazos de las canciones. Y, ¿cómo daremos en el escenario? Todavía no lo sé. Tampoco hay tanto tiempo cuando uno se sube allí arriba; todo se precipita. Aires políticos, la primera, una versión de los Phono. Todo sale bien, parece. Cambian los colores de los focos, es increíble; es una versión de Derribos Arias, La chica del Brasil. Debemos estar serios, las canciones son sobre ventajistas, infraseres, comunistas e infiltrados, esos millonarios angustiados que gobiernan nuestras mercancías y nuestros intercambios... Atípicas y utópicas; pero sin perder un algo de invitación a la camaradería o un prurito de ética rock. Estas son las canciones que hay que tocar. Tienen algo de justo. Son nuestras canciones, al fin y al cabo. Hay que mantener el tipo en su honor. Ya que las canciones se mantienen sin fisuras a pesar nuestro. También está muy bien que haya quien escriba estas canciones, y que estén al lado de uno cuando se sube sobre las tablas. Qué guapo que cambien las luces de colores, además. KAKEN en vivo. ¿Estaremos sonando bien? No del todo, yo me columpio un par de veces más de lo que hubiese debido. El rock es así, qué difícil, qué faena. Eso es todo, muchas gracias.


¿Y qué va a ser de KAKEN, después de esto? Las Pulpas tocan con efectividad y salero su repertorio. Inmediatas, frescas, festivas... melodías de indie-pop, serpenteos sensuales hacia un rock simpático. Ültimo concierto del Barón Dandy, guitarrista rítmico, despedida de Ros Murray que marcha a grabar con Electrelane. Así es el pop, pese a lo inmediato, fugaz, y transitorio, sigue su curso implacable. También cansa, tanto como trabajar. Si lo viese Pavese... Las Pulpas siguen su fiesta en un concierto mucho mejor que aquella primera presentación en el Ladyfest; poco a poco se están conviertiendo en una eficiente all-girl indie band con proyección trascontinental. En este entorno, KAKEN son acertadamente diacrónicos. Con un ritmo propio, marcado tanto por la incertidumbre como por la relativa tendencia a creer en el azar, o en la música de las esferas. Seis canciones en total, lo que no indica mucho, como dirían los más exigentes. Aunque, desde detrás de las teclas de los KAKEN, no se aprecia la forma exacta de la autoexigencia. Menuda pregunta, entonces. ¿Quién sabe que será de los KAKEN ahora que han visto que las musas no van a comerles los higadillos por subir y bajar las palancas de la música pop? Tampoco está de más ofrecer un suspense que nadie quiere...



KAKEN y Las Pulpas tocaron en la sala Bar & Co. (c/ Barco, 34) el pasado sábado noche a las 23:00h, en Madrid

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucha suerte!
Queremos documento gráfico y sonoro...

_Diego111_ dijo...

Suerte rapaz, a ver si podemos acercarnos para disfrutar de ese teclado.
Esperamos ansiosos un podcast de la actuación.
Saludos.

Anónimo dijo...

Fue un concierto mítico, en todos los sentidos. Lástima que "ese teclado" se oyera tan bajito. Enhorabuena!!

Karpov Shelby dijo...

Esos KAKEN, esas Pulpas... La verdad es que, al final, estuvo muy bien.

Lo de mítico depende de la benevolencia de los presentes. En muchos casos, muy elevada ... seguro que hay documentos. Por el momento, le estoy dando vueltas a una autocrítica...

Anónimo dijo...

Pero qué ganas tenemos de veros ahí, en las tablas... no se hable más: ¡tour veraniego de los Kaken!

Anónimo dijo...

Pues eso, no se hable mas, kaken + espanto on the road ¿no?

Anónimo dijo...

Uy, entonces tendrá que ser tour navideño como mínimo.

Anónimo dijo...

eo, eo, eo!! Kakeeeeen!!! yo tengo documento gráfico. y como persona buena que ya lo ha visto, le pido al sr botibol que recapacite un poco, que aunque para mí el concierto fue requetemítico, hay que practicar más para alcanzar el subidón supremo y acompañar a Espanto.
tan delator es el documento que mi esposo no me deja que lo cuelgue (se trata del primer tema, que os pilla en frio, claro). pero tengo un par de compases que sí se me permite colgar, así que díganme como hacerlo y es suyo.
Shelby, le ruego que escriba esa crónica autocrítica. estoy segura de que saldrá airoso.

BESOS
¡arriba esos Kaken y esas Pulpas!

Anónimo dijo...

Pues venga, navideño entonces, y así da tiempo a aplicarse lo de la canción de los Wire "practice makes perfect" :)
Y no se preocupe kristen que yo ya recapacito, lo de antes era mas que nada por picar a los Espanto.

Anónimo dijo...

Ahí lo llevan esos Kaken. Y ahí lo llevan esas Pulpas. Pero lo que no se puede negar es que el otro día dieron una bonita fiesta ¿que no?

Increíble Infraser sin voluntad.

Anónimo dijo...

Completamente innegable. Lo que hace falta son más canciones millonarias y a repetir pronto. Las Pulpas repiten el 18 en el Nasti con las pedorras de Lesbians on Ecstasy, que van de modernas guays pero según Ross Pulpa son "bolleruzas". Ah!, mañana The Ex en El Sol... Yo voy.

Anónimo dijo...

Otro que se pasa por los Ex; espero llevar documento sonoro, tanto pulpeño como kakenero.

Hay poco Rock and roll,

M. E. H.

Anónimo dijo...

Sí señor, luces de colores, y humo para la próxima vez también estaría bien.
jo, os va a tocar hacernos una crónica-crítica de los The Ex porque aquí la caja está vacía. una pena.

Anónimo dijo...

¡La próxima vez espero estar ahí!.