Espanto es Teresa, Espanto es Luis como se aclara en las notas interiores de la primera maqueta de este dúo lírico riojano. Espanto ha consumado una mini-ópera DIY que resume en cuatro canciones un concepto sonoro, el murito de sonido, unas obsesiones artísticas (la búsqueda espiritual de Stephin Merrit, el encuentro de Dan Treacy) y una visión peculiar del mundo desde la frontera de países habitados por personas pequeñas en tamaño y gigantes en estatura.
Hace una temporada larga que Teresa y Luis venían amenazando con lanzar una maqueta bajo el nombre de Espanto; en la puerta del último concierto de Magnetic Fields en Madrid nos contaban su peculiar concepción del back to mono, el murito de sonido, que iba a ser el elemento idiosincrásico de la grabación. En la fiesta de despedida del Tremolina, nos enteramos que incluiría una versión de TV Personalities. En alguna conversación telefónica detallaban algunos ensayos en salones propios y ajenos, formaciones variables, etc... pero como es sabido que los buenos propósitos artísticos son lo primero que se diluye en la rutina, Espanto pasaron al limbo metal de los work in progress artísticos proyectados por nuestros amigos.
Por eso la sorpresa fue mayúscula cuando cayó en mis manos este CD-R de primorosa, burtoniana y desternillante portada con cuatro cancioncillas interpretadas, arregladas y grabadas en casa con una guitarra, un PC cargado de freeware de edición musical, melódicas y un ukelele de juguete. Dos versiones y dos canciones propias en las que Espanto presenta su peculiar visión de la composición, producción y edición doméstica: sencillez, candor vainiqueño, preciosismo a baja fidelidad, humor y coros, homenajes y tirones de orejita a los ídolos (impagable esa conversión de Young and Insane de Magnetic fields en Yo ya ni sé).
A dúo, cada uno por su lado, haciéndose coros el uno al otro, haciéndose los tontos, haciéndose unas risas… Teresa y Luis han pergeñado una maqueta muy variadita y entretenida en la que han puesto todo su saber musical y vital lo que es muy agradecido para el oyente (mira lo que hacen aquí, mira como cantan allá, mira que arreglito, mira qué reverb). Empiezan con Por mirarle, una canción de amor y caja de ritmos que narra una sucesión de mini-declaraciones fou muy bonitas. Una canción que podría haber estado en el Saudade de Los Le Mans, si el Saudade no hubiese sido un disco tan rollo. Muy bonita y muy divertida también es Yo ya ni sé; veranos aburridos, declaraciones de amor como de Los Cinco, viajes en coche como los de los Smiths (en tu coche / a toda velocidad/ por la costa/ nos vamos a matar/ pues ya lo ves/ ¡estamos vivos!). Odas contra la Navidad (y con este calor) que podrían figurar en la banda sonora de un film de Santiago Lorenzo, o en un hipotético disco “Tim Burton canta en español”... Hasta aquí muy bien.
Y cambiamos de párrafo para reseñar la joya del CD: su particular interpretación de The girl who had everything. La Chica del Millón, es desde ya, sin duda, sin posibilidad de réplica, una de las mejores versiones jamás hechas de los TV Personalities (y lo siento por todos los que lo han intentado, incluida la pandilla de Discos Harte). Las razones para decir esto son múltiples y de peso: a saber: la letra es perfectamente fiel a la original, está adaptada con gracia y sentimiento, está cantada con emotividad indie (un diez para Teresa como cantante solista), logran reproducir el increíble clima de la original (algo casi imposible) y, además, incluye un arreglo de batería que ya le hubiese gustado a Joe Foster que se le hubiese ocurrido, ya. Eso sin contar con que el título es de por sí todo un acierto. Y sí, ya se que es una faena para los Espanto que se hable las canciones ajenas más que de las propias... pero haciendo una versión tan bonita y tan sobresaliente ¿qué quieren que diga?
En suma, un artefacto sonoro bien simpático el que nos ha dejado este dúo de filibusteros que está en una de esas temporadas de sobreabundancia creativa muy bien llevada. Porque no nos olvidemos que ahí está también el fanzine El Optimista, del que se espera ya su segunda entrega como agua de mayo. Y a saber qué más porque con la cantidad de vacaciones que tienen en La Rioja es previsible que los Espanto tengan cuerda para rato.
Consíguela en: optimista@hotmail.com
Hace una temporada larga que Teresa y Luis venían amenazando con lanzar una maqueta bajo el nombre de Espanto; en la puerta del último concierto de Magnetic Fields en Madrid nos contaban su peculiar concepción del back to mono, el murito de sonido, que iba a ser el elemento idiosincrásico de la grabación. En la fiesta de despedida del Tremolina, nos enteramos que incluiría una versión de TV Personalities. En alguna conversación telefónica detallaban algunos ensayos en salones propios y ajenos, formaciones variables, etc... pero como es sabido que los buenos propósitos artísticos son lo primero que se diluye en la rutina, Espanto pasaron al limbo metal de los work in progress artísticos proyectados por nuestros amigos.
Por eso la sorpresa fue mayúscula cuando cayó en mis manos este CD-R de primorosa, burtoniana y desternillante portada con cuatro cancioncillas interpretadas, arregladas y grabadas en casa con una guitarra, un PC cargado de freeware de edición musical, melódicas y un ukelele de juguete. Dos versiones y dos canciones propias en las que Espanto presenta su peculiar visión de la composición, producción y edición doméstica: sencillez, candor vainiqueño, preciosismo a baja fidelidad, humor y coros, homenajes y tirones de orejita a los ídolos (impagable esa conversión de Young and Insane de Magnetic fields en Yo ya ni sé).
A dúo, cada uno por su lado, haciéndose coros el uno al otro, haciéndose los tontos, haciéndose unas risas… Teresa y Luis han pergeñado una maqueta muy variadita y entretenida en la que han puesto todo su saber musical y vital lo que es muy agradecido para el oyente (mira lo que hacen aquí, mira como cantan allá, mira que arreglito, mira qué reverb). Empiezan con Por mirarle, una canción de amor y caja de ritmos que narra una sucesión de mini-declaraciones fou muy bonitas. Una canción que podría haber estado en el Saudade de Los Le Mans, si el Saudade no hubiese sido un disco tan rollo. Muy bonita y muy divertida también es Yo ya ni sé; veranos aburridos, declaraciones de amor como de Los Cinco, viajes en coche como los de los Smiths (en tu coche / a toda velocidad/ por la costa/ nos vamos a matar/ pues ya lo ves/ ¡estamos vivos!). Odas contra la Navidad (y con este calor) que podrían figurar en la banda sonora de un film de Santiago Lorenzo, o en un hipotético disco “Tim Burton canta en español”... Hasta aquí muy bien.
Y cambiamos de párrafo para reseñar la joya del CD: su particular interpretación de The girl who had everything. La Chica del Millón, es desde ya, sin duda, sin posibilidad de réplica, una de las mejores versiones jamás hechas de los TV Personalities (y lo siento por todos los que lo han intentado, incluida la pandilla de Discos Harte). Las razones para decir esto son múltiples y de peso: a saber: la letra es perfectamente fiel a la original, está adaptada con gracia y sentimiento, está cantada con emotividad indie (un diez para Teresa como cantante solista), logran reproducir el increíble clima de la original (algo casi imposible) y, además, incluye un arreglo de batería que ya le hubiese gustado a Joe Foster que se le hubiese ocurrido, ya. Eso sin contar con que el título es de por sí todo un acierto. Y sí, ya se que es una faena para los Espanto que se hable las canciones ajenas más que de las propias... pero haciendo una versión tan bonita y tan sobresaliente ¿qué quieren que diga?
En suma, un artefacto sonoro bien simpático el que nos ha dejado este dúo de filibusteros que está en una de esas temporadas de sobreabundancia creativa muy bien llevada. Porque no nos olvidemos que ahí está también el fanzine El Optimista, del que se espera ya su segunda entrega como agua de mayo. Y a saber qué más porque con la cantidad de vacaciones que tienen en La Rioja es previsible que los Espanto tengan cuerda para rato.
Consíguela en: optimista@hotmail.com